La Iglesia de Santa Baia de Brens, situada en la parroquia de
Brens, dentro del municipio de Cee (provincia de A Coruña), es un
destacado ejemplo de la arquitectura religiosa rural gallega. Su
construcción data del siglo XVIII, aunque ha sido objeto de diversas
reformas a lo largo de los siglos, lo que le ha permitido conservarse en
buen estado hasta la actualidad.
Estructuralmente, consta de una capilla mayor rectangular, cubierta por una bóveda de cañón de cantería, y un cuerpo basilical que se divide en tres naves, fruto de una ampliación que data del año 1956.
En su interior, destaca el retablo mayor, en el cual se aprecian elementos decorativos como placas o estípites ligados a los artistas compostelanos Simón Rodríguez y Casas e Novoa. En el nicho ubicado en el panel central del cuerpo principal, preside la escena la imagen de Santa Eulalia (Santa Baia) con corona de plata, palma del martirio y libro. Esta escultura constituye uno de los mayores hitos del Barroco que se conserva en el Ayuntamiento.
El molino se encuentra en un enclave de gran valor paisajístico, rodeado de bosques y junto a las cristalinas aguas del río Miñóns.
El Molino de Fadibón, al igual que otros molinos de la región, es más que una simple construcción funcional. Representa una forma de vida que definió a las comunidades rurales de Galicia durante siglos. Los molinos no solo fueron esenciales para la producción de alimentos, sino que también formaron parte de la cultura y las tradiciones locales, siendo lugares de reunión y convivencia.
El río Miñóns, transcurre por la parroquia de Brens. Es un afluente de gran belleza natural que serpentea a través de paisajes rurales, formando parte del rico entorno hídrico de la Costa da Morte.
Su curso atraviesa zonas de bosque autóctono gallego, fluyendo por un entorno salvaje y sereno a la vez.
Uno de los mayores atractivos del río Miñóns es un salto de agua que ha fascinado a los locales y visitantes por generaciones. Esta cascada, conocida simplemente como el "Descenso do Bruño", se desploma generando pozas y creando un espectáculo visual de gran belleza, especialmente durante épocas de lluvias, que sirve de atractivo para aquellos que disfrutan de actividades como el barranquismo.
No solo representa un rincón de valor paisajístico, sino que también es un emplazamiento testigo del carácter rural y natural de la comarca de Cee, siendo una joya escondida de Galicia que merece ser descubierta.